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jueves, 28 de enero de 2021

Un cuento de radioaficionados

En la revista No.12 de SELVAMAR NOTICIAS he encontrado este cuento que me parece una perla que no podía dejar de compartir con ustedes, les dejo el material para leer y espero les guste tanto como a mi, vale aclarar que el escritor del mismo es  Manel Carrasco Serra ( EA3IAZ) 

El cuento de la radio

Juan y Manu eran amigos desde la guardería, solían salir a jugar juntos casi siempre. A pelota, con las bicis, pero una de las cosas que más les gustaba era ir a casa del Sr. Ramón porque tenía una habitación llena de emisoras con infinidad de botones y muchas luces. El Sr. Ramón les contaba sus hazañas, los países con los que había hablado, las postales que le enviaban sus amigos en todo el mundo “el las llamaba QSL” En su terrado tenía un montón de cables y antenas parecía un erizo al que el Sr. Ramón subía a menudo a ajustarlas. Un día mientras nos explicaba el funcionamiento del último aparato que se había comprado tuvo que ausentarse y nos pidió que lo esperásemos allí que no tardaría mucho. 

Pasaban los minutos y no regresaba. Era nuestra oportunidad de manejar aquellos aparatos que nos hacían sentirnos como en una nave espacial. Empezamos a mover las ruedas y a tocar los botones cuando de repente. MAYDAY MAYDAY MAYDAY -Juan- que es eso? Dijo sorprendido. 

Manu- yo he escuchado eso en las películas y es cuando un avión se va a estrellar o alguien está en peligro. El sonido se silencio por unos momentos y de nuevo: MAYDAY MAYDAY MAYDAY Nos hundimos Ya sabíamos que era un barco que estaba hundiéndose ya que estábamos cerca del mar. Manu- que hacemos? Juan- vayamos a buscar al Sr. Ramón Manu- no sabemos donde fue Juan- ya salgo yo a ver si lo veo venir Mientras tanto en el cuarto de radio se seguía escuchando cada vez más continuamente MAYDAY MAYDAY MAYDAY El Sr. Ramón no aparecía y no sabíamos que hacer, en eso Juan vio a un agente de policía al que le explico. Juan- Sr agente hemos escuchado a un barco diciendo MAYDAY Sr. agenté- seguro que ha sido algún vecino que tenía una película puesta Juan- no de verdad que lo hemos escuchado en casa del SR. Ramón. El agente conocía perfectamente al Sr. Ramón ya que era un peculiar ciudadano 

 Sr. Agente- Juan llévame a casa del Sr. Ramón y lo comprobamos Al llegar a la casa Manu muy nervioso le explico que cada vez se escuchaba mas seguido y señalándole uno de los muchos equipos le dijo por ahí sale. El Sr. Agente se sentó frente a aquellos equipos y empezó a llamar: echo foxtrot charlie cinco y un montón de palabras que ya habíamos escuchado al Sr. Ramón A lo que una voz salió de la emisora diciendo- somos el velero Bella Mar se nos ha roto el mástil y estamos a la deriva y con muy mala mar Al instante el agente saco su walki y llamo a su jefe al que le explico la situación. En eso que llego el Sr. Ramón y al ver que estaba el sr agente se asusto. Sr. Ramón- que pasa? Que habéis hecho? Sr. Agente- no se preocupe Sr. Ramón y le explico lo sucedido. Unos minutos más tarde por el walki del agente se escucho. Piiii piii se ha enviado a guardia costera y ya están remolcando el velero pirup pi El agente se dirigió a los dos niños y les dijo 

Sr. Agente- sois unos héroes, si no hubiese sido por vosotros tal vez el barco se hubiese hundido.  

Llenos de satisfacción y aun sin creer lo que había pasado se fueron cada uno para su casa y les explicaron a sus padres que habían salvado un barco que se estaba hundiendo, a lo que los padres no hicieron mucho caso. Unos días después le llamaron desde la comisaria a Juan a Manu Al llegar vieron que les estaba esperando el Sr. Ramón quien les dijo: Sr. Ramón- Dentro hay unas personas que quieren conoceros. En una sala un hombre y una mujer los aguardaban. Hola somos los patrones del Bella Mar al que gracias a vosotros pudieron rescatar. Sorprendidos y avergonzados Juan y Manu se escondían tras el Sr. Ramón. Encima de la mesa dos cajas con una de las marcas que ellos habían visto muchas veces en casa del Sr. Ramón. A lo que el patrón del bella mar agarrando cada una con una mano se dirijo a Juan y Manu y les dijo: Aquí tenéis dos walki talkies en agradecimiento por habernos salvado. Ante lo que los niños al unisonó y mirándose con cara de incredulidad gritaron.

 Ya somos radioaficionados.

 La radioafición es un gusanillo que se mete en tu cuerpo y que nunca puedes olvidar. FIN 

Transcripto de la pagina de SELVAMAR NOTICIAS (revista No12)  https://selvamar-noticias.jimdofree.com/

1 comentario:

  1. ufff me hace recordar los finales de la decada del 80 cuendo mi papa nos trajo de regalo esos viejos walkies de jugete de 27mhz con los que nos divertimos con los vecinitos del barrio el cual tenia un alcanse de mas o menos 100mts pero de repente se solia escuchar alguna que otra emisora trasmitiendo especialmente ya cuando la bateria se iba agotando y nosotros gozozos de escuchar la seria de codigos que en aquel entonces no sabiamos que significaban, de alli nacio lo que hasta hoy dia seguimos llevando como podemos con los nuevos equipos

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